Serpentes u Ofidios: Las serpientes u ofidios son un suborden de los reptiles diápsidos pertenecientes al orden Squamata caracterizado por la ausencia de patas y el cuerpo muy alargado. Se originaron en el período Cretácico.
Serpientes: temibles y fascinantes al mismo tiempo.
Tipos de serpientes
Existen alrededor de 3000 especies diferentes de serpientes. Menos del 10% son venenosas. Actualmente las serpientes se encuentran en prácticamente todos los hábitats del mundo, exceptuando el norte de Canadá, Islandia, Groenlandia, Irlanda, el extremo norte de Escandinavia, Rusia, Nueva Zelanda, Alaska y la Antártida.
Las serpientes son un tipo de reptiles que se caracterizan principalmente por la carencia de patas. La pitón mantiene diminutas extremidades vestigiales, herencia de su pasado evolutivo.
Su anatomía de cuerpo alargado está preparada para permitir el desplazamiento sin necesidad de extremidades. Su centro de gravedad es muy bajo. Algunas especies realizan la locomoción a través de ondulaciones laterales del cuerpo, mientras otras pueden utilizar los músculos y escamas de su vientre.
Las serpientes son capaces de nadar, bucear, escalar, saltar, cavar e incluso algunas especies pueden planear. Pueden moverse cómodamente tanto por tierra como por agua.
Cobras, mambas y corales
Algunas realizan mordeduras venenosas, como las cobras y las víboras, para matar a sus presas y posteriormente ingerirlas. Otras serpientes, como las boas y pitones, matan a sus presas por constricción.
Víboras y crótalos
Serpientes venenosas
Una de las adaptaciones más asombrosas para sobrevivir y cazar en el mundo animal es la del veneno y en esto las serpientes nos llevan ventaja.
Algunas especies de serpiente a diferencia de otras no matan por constricción sino que poseen veneno en sus colmillos para inmovilizar a sus presas o autodefenderse.
Aunque la mayoría de las serpientes poseen veneno más o menos 600 se consideran peligrosas para el ser humano.
Otras especies aunque no son venenosas su mordedura debe ser atendida clínicamente.
Las serpientes provocan hasta 130000 muertes anuales en el mundo. Algunas especies son tan venenosas que su picadura resulta absolutamente letal.
El envenenamiento, dependiendo de la especie puede llevar a parálisis muscular, paro respiratorio, hemorragias, muerte de tejidos celulares e insuficiencias renales.
¿Cuáles son las características más comunes a las serpientes?
- Son animales vertebrados con una columna formada por muchas vértebras cuyo número suele ir en función de la longitud de cada especie.
- Carecen de patas sin embargo tienen un desplazamiento muy ágil.
- Desarrollada musculatura especialmente potente en sus grandes mandíbulas.
- Todas las serpientes son carnívoras y pueden comer animales mucho más grandes que ellas mismas.
- Algunas especies presentan un veneno tan potente que puede matar a un ser humano.
- No obstante los mitos, la mayoría no representan un verdadero peligro para los humanos.
- Contribuyen a regular las poblaciones de animales que son perjudiciales para las cosechas porque se alimentan de ellos.
- Sus cuerpos están recubiertos por una serie de escamas muy duras lo que les permite resistir las inclemencias del tiempo.
- No poseen párpados por lo que sus ojos permanecen siempre abiertos. En cambio su vista no es muy buena.
- Son muy sensibles a las vibraciones del suelo, nadie les pone un pie delante, por lo que son muy eficaces detectando el movimiento de sus presas.
- Su sentido más desarrollado es el olfato donde emplean no solo la nariz sino también su lengua. Por eso las vemos casi siempre con su lengua bífida fuera.
- No tienen un buen oído.
- Algunas serpientes apenas alcanzan unos centímetros de longitud mientras que otras pueden llegar a medir varios metros.
- Los mecanismos de defensa varían dependiendo de la especie: algunas solo pueden morder y otras se valen de potentes venenos o de su fuerza y capacidad para estrangular a sus presas y agresores.
- Se reproducen a partir de huevos.
- Mudan su piel para recuperarla del desgaste que provoca su forma de desplazamiento y para el crecimiento.
- Podemos encontrar serpientes en medio acuático y terrestre.
Serpientes más sencillas de tener como mascotas
¿Qué comen las serpientes?
Los reptiles son de los animales que más tiempo pueden estar sin ingerir alimento y sin que apenas les afecte en su salud. Obviamente sí que deben hidratarse.
Una de las primeras cosas que debemos tener bien claras cuando adquirimos una serpiente es su tipo de alimentación. Esta es probablemente una de las características más conocidas de estos reptiles. Las serpientes son carnívoras y se alimentan principalmente de mamíferos pequeños o medianos, ratones, aves, lagartijas, insectos, peces o ranas.
Estos reptiles cazan a otros animales y se alimentan de ellos pero según la especie que tengamos deberemos ofrecerle unos animales u otros. El tamaño y su método de caza cambian también de acuerdo a la especie.
La frecuencia de alimentación de una serpiente depende principalmente de su tamaño. Generalmente las serpientes de menos de 1 metro suelen comer entre una y cinco veces por semana. Las que son de 1-2 metros de largo comen una vez a la semana. Las serpientes de entre 2-6 metros comen una o dos veces al mes. Las de más de 6 metros, no muy frecuentes en cautividad, comen incluso con menos frecuencia, pueden ingerir dos o tres veces al año animales de gran tamaño.
En general las serpientes están más activas en primavera y en verano por lo que tienden a comer más. Igualmente prefieren comer al atardecer o al anochecer.
Luego de alimentarse la serpiente permanecerá inmóvil para reponer las energías gastadas y para realizar la digestión. Este proceso digestivo puede alargarse dependiendo del tipo de alimento y el tipo de serpiente, pudiendo ser incluso de varios meses. Algunos de estos animales son capaces de ingerir grandes mamíferos como ciervos enteros por lo que el procesamiento de todo este alimento en el que se incluyen huesos y pelo puede tardar una temporada.
Para alimentar a nuestra serpiente debemos tener en cuenta si está acostumbrada a una forma concreta. Las serpientes extraídas del medio natural dificilmente se acostumbrarán a comer presas muertas, su instinto de caza estará muy desarrollado por lo tanto no aceptarán presas que no estén vivas.
Las serpientes nacidas en cautividad se pueden acostumbrar con facilidad a las presas muertas, los trozos de carne o sus derivados, así como los cárnicos preparados especialmente para ellas.
Las serpientes no venenosas consumen a sus presas inmediatamente después de atraparlas. Si tienen colmillos los utilizan para inmovilizar a sus presas mientras las engullen. Otras especies sin veneno utilizan la técnica de la constricción o estrangulación para obtener su alimento. Su potente musculatura pueden llegar a cazar animales tan grandes como un leopardo. Las serpientes venenosas como las víboras paralizan o matan a sus presas antes de comenzar a tragarlas por lo que pueden alimentarse de animales de mayor tamaño también.
¿Cuántos años puede vivir una serpiente?
Se considera que las serpientes tienen un tiempo de vida relativamente largo.
Las serpientes pequeñas pueden alcanzar los 12 años, mientras que en general las más grandes pueden llegar a vivir 40 años.
El hábitat natural disminuye su esperanza de vida, por tanto las especies en cautividad alcanzan muchos más años debido a los cuidados, alimentación y la ausencia de depredadores.
Las serpientes de leche pueden vivir entre 6 y 40 años.
La pitón real tiene una esperanza de vida promedio de 20 a 30 años. En cautividad pueden vivir más de 40 años.
¿Cómo saber el sexo de mi serpiente?
Por fuera las serpientes tienen un aspecto similar pero con un poco de experiencia se pueden diferenciar.
Las serpientes macho tienen un par de hemipenes en forma de tubo que se encuentran dentro de sus cuerpos.
Los hemipenes están justo debajo de la abertura cloacal y hacia abajo a lo largo de la cola de la serpiente.
Los machos tienen una cola que es más gruesa y larga que las serpientes femeninas.
La forma exacta y la longitud varía de especie a especie, pero en general, el macho tiene una cola más larga.
Reproducción de las serpientes
Todas las serpientes hacen uso de la fertilización interna mediante cópula. La mayoría se reproducen poniendo huevos aunque algunas especies han desarrollado otros métodos.
De modo general son ovíparas, es decir, la hembra expulsa los huevos al exterior cuando los embriones están sin desarrollar o en una fase muy primitiva de desarrollo.
Algunas especies se reproducen sin necesidad de fecundación de la madre para criar, partenogénesis, y esto se debe a que la madre puede almacenar esperma durante meses.
Otras especies, las menos, son ovovivíparas. El cuerpo de la madre retiene los embriones en su interior hasta que las crías están totalmente formadas para vivir de una manera independiente. Las nuevas serpientes salen del huevo de manera casi inmediata a la puesta de los huevos.
Los científicos habían asumido que las serpientes hembra eran sumisas durante el cortejo y el apareamiento pero esta percepción ha cambiado con las nuevas investigaciones.
Las hembras suelen ser dominantes y muchas veces consumen a su pareja. Por ejemplo en las anacondas el canibalismo sexual sólo se produce en las hembras que comen se a los machos, aunque no en todos los casos.
Se ha comprobado que las serpientes macho no muestran el típico comportamiento territorial presente en otros animales.
De la misma manera, los machos prefieren cortejar a las hembras más grandes porque eso significa que son más fértiles y las crías tienen más probabilidades de supervivencia.
Los machos tienden a quedarse con una sola hembra pero ellas se aparean con varios machos. Son ellas quienes deciden cuándo abrir su cloaca para permitir la entrada de esperma.
Lugar adecuado para las serpientes (terrarios)
El terrario es el hábitat artificial de nuestra mascota y debe de simular todo lo posible las condiciones en que se encuentran las serpientes en su hábitat natural.
El tamaño que nuestra mascota irá aumentando con el tiempo hasta ser adulta. Deberemos conseguir que haya espacio suficiente para su movimiento y comodidad.
Las serpientes suelen estar enrolladas no obstante el terrario debe de tener un tamaño suficiente como para que puedan estirarse y moverse con libertad.
Como animales de sangre fría no tienen mecanismos naturales para regular su temperatura corporal por lo que necesitan que el ambiente cumpla esta función. De acuerdo a la especie de serpiente que tengamos como mascota tendremos distintas condiciones de temperatura que regular en el terrario.
De la misma manera debemos hacer la diferencia entre el día y la noche, es fundamental que la serpiente tenga referencia y se autorregulen.
En un terrario de serpientes deberemos tener dos zonas diferenciadas. La zona de calor donde tendremos focos o lámparas de cerámica o paneles caloríficos, de esta manera nuestra serpiente conseguirá calentar su cuerpo y su sangre cuando lo necesiten.
Las fuentes de calor debes colocarlas fuera de su alcance o protegidas con mallas o capas, de lo contrario nuestra serpiente podría recibir quemaduras de gravedad. La zona a temperatura ambiente, en esta no tendremos que hacer grandes cosas.
La serpiente utilizará uno u otro espacio de acuerdo a su necesidad.
La luz del día es muy importante para cualquier reptil. Coloca el terrario cerca de una ventana, terraza o galería para que tenga acceso a rayos UVA para conseguir absorver vitamina D fundamental para la síntesis del calcio.
Para la limpieza del terrario se pueden utilizar distintos utensilios y productos. Necesitas una caja sin orificios aunque ventilada para guardar tu serpiente de manera temporal mientras efectúas la limpieza.
Utiliza jabón neutro e inodoro para limpiar el terrario y alguna sustancia desinfectante. Nunca para la serpiente. Cambia el sustrato antiguo por uno nuevo y limpio. Coloca tu mascota de regreso en su casa.
Enfermedades de las serpientes
Las enfermedades de las serpientes más frecuentes se suelen deber a un manejo o alimentación deficientes por parte de sus cuidadores. El desconocimiento de sus necesidades o los problemas derivados de su particular anatomía son con frecuencia la causa general de visitas a los veterinarios.
Cuando la alimentación es desequilibrada o inapropiada pueden surgir problemas asociados con la muda de la piel. De ahí la importancia de aprender y conocer sus necesidades alimenticias antes de adquirir uno de estos ejemplares como mascota.
Una infestación de ácaros puede llegar a producir problemas respiratorios. Estos problemas también pueden tener origen en problemas con la humedad del ambiente, el estrés o la manipulación inadecuada.
La serpiente puede empezar a respirar con la boca abierta, o emitir una especie de silbido durante la inspiración y expiración.
La manipulación inadecuada o los accidentes puede traerle problemas en los ojos, así como una higiene deficiente de su hábitat.
La blister es una patología infecciosa que provoca enrojecimiento de la parte inferior del cuerpo del animal, suele estar relacionada con problemas de exceso de humedad un aseo deficiente del entorno de la serpiente.
La estomatitis infecciosa provocada por bacterias. El revestimiento interno de la boca de la serpiente se inflama lo que puede dar lugar a la acumulación de pus en las encías y entre los dientes.
Quemaduras por exposición excesiva a la luz solar o artificial.
También pueden verse afectadas por parásitos externos principalmente por garrapatas y ácaros. En este punto habrá que tener en cuenta si la serpiente comparte hábitat con otros animales.
Limpiar una serpiente
En cuanto a su higiene se recomienda bañarlas de vez en cuando pero habrá que tener cuidado con su temperatura ya que son muy sensibles a ella.
Una serpiente no necesitará grandes despliegues para mantener su higiene. No obstante si ves que está sucia necesitará un poco de limpieza.
Un método eficaz es meterla al agua despacio y con cuidado para que nade. A medida que se mueva dentro del agua la suciedad se irá cayendo sola. Cuando veas que ya esta limpia sécala con un paño de papel suavemente.
Consejos para la manipulación de reptiles
- Si has adquirido una serpiente recientemente deberás permitir que tu mascota tenga algún tiempo para aclimatarse a su nuevo hogar.
- Pasar tiempo con tu serpiente será beneficioso para aprender lo que significa su comportamiento, aprender a conocer sus señales de advertencia.
- Intentar manipular al animal en sus horas de actividad naturales. La manipulación contra corriente puede provocar estrés en el animal.
- Nunca se debería inmovilizar al animal sin una justificación plena.
- Estar atento a los comportamientos de tu reptil. No lo fuerces a interactuar contigo o manejarlo extensivamente antes de que se construya un nivel de confianza.
- Los movimientos suaves y un comportamiento confiado hará que tu reptil se sienta más seguro.
- Tener en cuenta las posibles fuentes de estrés y observar atentamente su entorno. Incluso los reptiles domesticados pueden reaccionar mal a los ruidos fuertes, grupos de personas o aquello que puedan encontrar molesto.
- Interactuar de una manera positiva evitará lesiones a tanto al reptil como al cuidador.
- Mover los dedos frente a un reptil carnívoro puede confundirlos con presa. Los reptiles no son animales domesticados como perros y gatos.